El inspector Mark Thomas (IV parte)

Las cosas se iban complicando, no sabían por donde empezar a buscar. Por más que examinaban los dos escenarios del crimen y la nota que había dejado el asesino, no descubrían nada.

El teléfono sonó. Mark Thomas rezó para que no fuera otra víctima.

- Inspector – dijo alguien al otro lado – tenemos otra pista. Hay otro cadáver en la calle principal, al lado del teatro.

En cuanto escuchó esto se derrumbó en su silla. A los pocos segundos llamó a su amiga Sam. Cuando estuvieron listos partieron hacia el lugar.

Había mucha gente apelotonada, como siempre, las ambulancias y la policía con su cordón de plástico característico ya estaban allí haciendo su trabajo.

- Mire – dijo un agente que venía con una hoja de papel escrita con sangre dentro de un plástico para conservar pruebas.
- ¿Qué coño significa esto? – dijo medio enfadado.
- Veamos… - comenzó a hablar Sam – Nos ha dejado algo escrito, es griego antiguo. Podría significar mil cosas. Y como no, otra huella. La mandaré analizar por si no es la misma. Nunca se sabe. Y por supuesto restos de pelo… los que eran de lobo.

Mark asintió. No se quedaron a ver más el espectáculo y pensaron que lo mejor era ponerse manos a la obra y descifrar aquello. Sam llamó a un amigo especializado en lenguas muertas, él les sacaría del apuro.

Un agente que trabaja de turno de noche fue a donde ellos con la muestra de la huella dactilar en la mano.

- Es la misma que la anterior, chicos.

El inspector suspiró sintiéndose aliviado. Al menos no se complicarían más las cosas.

- Hay que averiguar esto antes de que haya otra víctima más. Ya van tres y no voy a permitir que ese loco mate a más.
- Tranquilo. Mi amigo es muy eficaz para la traducción.

El hombre que sabía griego antiguo lo estuvo mirando una y otra vez sin llegar a ninguna conclusión.

- Esto es griego antiguo, vale. Pero eso que hay escrito no concuerda para nada.
- Bueno, prueba ahora separando cada letra – sugirió Sam.

Acto seguido, hizo caso y cogió un papel y tradujo letra por letra.

- Lo tenemos – dijo Mark sonriente.