El inspector Mark Thomas (III parte)

- Inspector, algo le va a interesar - escuchó a través del teléfono una vez lo hubo descolgado. - Venga enseguida al Parque Golden de las afueras de la ciudad.

Mark Thomas conducía lo más rápido que podía hacia allí. A lo lejos comenzó a ver algunos coches de policía y una ambulancia con las luces activadas. Aparcó. Vio otra sábana y mucha sangre. El escenario le sonaba.

- Creo que el causante de todo esto le conoce - era la misma persona del teléfono.

El inspector se acercó. No quiso ver el cadáver, le sirvió una detallada descripción que le hicieron en cuanto llegó. Al lado del cuerpo había una nota.

"¿Quieres más pistas Thomas? Voy a ponertelo un poco más fácil"

Acompañaba a estas palabras una mano plasmada con sangre.

- Mark, estabas aquí - dijo una voz femenina por detrás - ¿Que ocurre? - su voz se quebró cuando vio lo que había puesto.
- No me cuadra Sam - los ojos de Mark Thomas no reflejaban ningún sentimiento, pero en el fondo estaba asustado - El que hace esto me conoce y hemos descubierto que esto lo hace un animal. No tiene sentido. No creo que una persona pueda dar órdenes a un lobo.
- ¿Y en el caso de que fuera un hombre lobo?
- No sé, Sam, no sé...
- Voy a llevar esa huella a la comisaria para descubrir de quien es.
- Te llevo - dijo Mark sacando las llaves del coche del bolsillo.

El camino hasta allí fue rápido. El inspector no paraba de darle vueltas al asunto. Empezaron a comparar esa huella digital con las de los criminales en el ordenador. Steve Landen.

-No puede ser - Mark Thomas se quedó de piedra.
- ¿Qué?
- Está muerto, no puede ser él.