Winter Closure

El invierno, estación de frío, nieve y oscuridad temprana llega a su fin dando paso a las flores, campos que simulan suaves alfombras verdes y a la llegada de un posible nuevo ciclo.

Caracterizado por el blanco y negro, como si de una gran película clásica se tratara, sin dejar que cualquier otro pueda predominar pues este es su terreno y momento de actuación.

El sol se esconde tras las nubes borrascosas, los árboles no ofrecen su frondosa hojarasca y cada palabra exhalada por nuestros labios podríamos dibujarla en el aire siendo el vaho el papel.

Pero la vida es una rueda que no para de girar, y las estaciones se suceden una a la otra siguiendo su orden estipulado, marcando el devenir que siempre está por llegar o la marcha de aquello que debe quedar atrás, trayendo alegría en unos casos y nostalgia en otros.

Nuestras vidas son como las estaciones, a lo largo de ellas pasamos de una a otra, aunque en el caso del ser humano no está marcado el comienzo y el fin de cada una, sino que lo marcan sus experiencias, sus conocimientos, su tiempo y la pericia con la que se enfrente a estas etapas. Ahora ha dado comienzo la primavera y parece que a la vida de muchos también ha llegado, ¿cuándo vendrá el verano? nadie lo sabe, pero lo que sí se tiene claro es que ésta es una estación que no se puede dejar pasar a la ligera... al fin y al cabo, en la vida de los humanos de un día para otro, es posible cambiar de una a otra sin estrictamente atravesar la intermedia.