A pesar de que hay veces en las que ni siquiera creemos en nuestras capacidades, siempre habrá alguien que tratará de darte el equilibrio que necesitas, una mano a la que agarrarte si caes y que te ayudará a levantar, la voz que simplemente callará cuando deba y que hablará si se le pide... y que permanecerá a tu lado sin buscar nada más a cambio que no sea tu bienestar.
Cuántas ocasiones se ha buscado a la persona adecuada para confiar los secretos que mantenemos más ocultos, de los que apenas nos acordamos, aquellos que solo el hecho de recordar causan dolor y tristeza. Pero hay que seguir, debemos avanzar y mirar hacia atrás unicamente para compartir lo que hemos sido y nos ha llevado a ser lo que somos, porque todo lo que vivimos repercute en nuestro presente y nos hace saber y poder distinguir quién puede ser digno de nuestra confianza.
No hay nada más bonito que encontrar a ese alguien, entregarte y comprobar que te abrirá sus brazos sin reservas para darte lo mejor de sí, para hacer que te sientas como si rozaras el cielo y cada minuto que comparte contigo encontraras la felicidad que nadie ha sabido darte. Porque quieres dar y recibir, quieres sentir y hacer sentir, quieres completar y que te completen y, ante todo, deseas que nada trunque el futuro que estás construyendo... porque no es tuyo ni suyo, es vuestro.
4 comentarios:
Snif, snif. Que bonito y preciosamente tierno y romantico que es ese texto.
Me ha gustado mucho, y eso que no soy amigo del romantico :P
Al menos no roza el empalagamiento... simplemente es lo que sentía en el momento que lo he escrito ;-)
Pero me alegra que te haya gustado (a pesar de tu nula amistad con el romanticismo :-P )
Es muy bonito. Ainss que razón tienes. Encontrar a esa personas en quien confiar y contarle tus secretos más ocultos, madre mía!! de esas personas nos encontramos tres (como mucho) en la vida :P
Jejeje, pues habrá que intentar mantener cerca a esas personas ¿nu? ;-) porque ciertamente andan en severo peligro de extinción ^^
Publicar un comentario