11.5.07

Sangre y Pasión: Capítulo 7

No supe exactamente la finalidad de mi llamada. Cuando me descolgaron el teléfono no me proporcionaron ningún tipo de información, simplemente cortaron la llamada.

Llevé las tres bebidas a la mesa como si nada hubiera pasado. Intenté poner una de mis mejores caras, no sé porqué cuando hacía algo fuera de lo normal, me daba la impresión de que los demás también lo sabían. Les dejé las bebidas enfrente y les desee una buena estancia en el bar.

Todavía era pronto y no había anochecido. Pensaba continuamente si aquel hombre misterioso iba a volver a aparecer. Tenía mucha curiosidad, además todo este asunto gira en torno a él, aparte de haberme pagado un buen sueldo sin haber empezado a trabajar.

En el local empecé a conocer a gente, me sentía a gusto, no estaba nada mal. Practicaba el idioma y se me daba bastante bien. Aunque ese trabajo fuera un tanto pesado, no tenía otra cosa mejor. Tampoco me podía quejar, en pocos días tenía un par de amigos que incluso ya me decían que pasaban por aquí para visitarme a mí. No fue tan mala idea venir a este país.

Mi jefe era un poco reservado, pero parecía buena persona. Trataba y hablaba con él lo justo y necesario, tampoco quiero que se enteren de mi vida personal… Era muy simpático conmigo, pero me parecía que ocultaba alguna que otra cosa. Creo que eso de leer la mirada es una de mis mejores cualidades.

No me quejaba de mi horario, para ser nueva no estaba nada mal. Entraba a las seis de la tarde y salía sobre las tres de la mañana. Es lo que tienen estos locales, es una burrada la clientela que se puede tener hasta esas horas de la madrugada. Al menos, luego me quedaba toda la mañana para poder descansar.

Seguí toda la tarde trabajando y pronto dieron las once. Las horas se me pasaban volando cuando no paraba quieta ni un momento. Parecía que la cosa se tranquilizaba. Después de recoger algunas cosas de las mesas que se iban quedando vacías, decidí sentarme detrás de la barra a leer el periódico. Por lo menos no me aburría, cuando viniese otro nuevo cliente, le atendería.

Me cogí una bebida y dejé un par de dólares en la caja. Me acomodé en un taburete, eché un último vistazo comprobando que nadie necesitaba nada y que todo estaba tranquilo, y empecé a leer las noticias.

9 comentarios:

Morgana dijo...

Bueno bueno, ya tenemos la siguiente entrega ^^ Se echaba de menos la continuación de la historia.

Muy bien como siempre Alba, seguiremos atentos a las pantallas ;-)

Hades121 dijo...

Muy bueno Alba, me gusto mucho ayer cuando lo lei. Yo lo continuare hoy o un dia de los de este fin de semana :P

Besos y saluditos.

aL* dijo...

No me creo que lo haya escrito por finnn!! últimamente no tenía mucha inspiración, pero un par de personas si que me dijeron: escribelo!! xD y me quedé: joe que guayy ^^ lo lee la gente! Y na, el ánimo por fin a subido!!

Me alegro de que os haya gustado ;) aunque no dice mucho, simplemente sentimientos. Ahora ya se animará la historia eh Andrés? ^^

Hades121 dijo...

Claro Alba, este fin de semana hago yo mi parte sin falta :P. A ver si nos ponemos las pilas y le damos cierta regularidad que luego ya llegan los exams y hay que enclaustrarse en el bunker sin salir :P

aL* dijo...

Eso, eso, que yo dentro de un par de semanas empiezo, ainsss, pero siempre se sacará un ratín para continuar.

Vamos a elloooo!

Morgana dijo...

Pues claro que lo lee la gente ^^ normalmente suelo fijarme en el contador de visitas y ¿qué es lo que veo? que sube como la espuma :-D

Que tengáis mucha suerte en los exámenes (y no os agobieis más de lo estrictamente necesario en vuestros respectivos búnkeres ;-) )

Hades121 dijo...

Si algun dia me dejan entrar en el mio :P

JAJAJAJAJAJAJAJAJA

Morgana dijo...

Eso... ¿lleva algún mensaje subliminal inherente por algún casual? :-P

Hades121 dijo...

No se :P