18.7.08

Meditaciones Turcas: Sexto Capitulo





Escrito originalmente el 18 de Febrero de 2007



Cuando uno piensa en Europa, a su mente vienen muchas cosas. Yo quiero ennumerar sólo alguna de ellas: libertad, democracia, civilización o pensamiento, por poner algún ejemplo.

Los últimos días en Turquía me han hecho meditar mucho algunas breves reflexiones filosofico-políticas, que el lector podría hacer bien en atender.

Europa es (o debe ser) cuna de democracia, pues su más antigua muestra esta en Atenas. Europa entonces no puede entenderse sin una democracia, salvo que el fin al que tienda sea la tiranía de uno, varios o muchos.

Pero un Régimen de índole democrática necesita de varias premisas, pues el Régimen político no es sino una conclusión formada de enunciados. La libertad no es más que la más fundamental de esas premisas. Sin libertad, una democracia es imposible.

Sin duda, en Turquía he visto más efectivos policiales y militares por las calles de los que vi en toda mi vida junta. Más que sensación de seguridad, la dan de miedo, sobre todo si toman el barrio universitario con tanques y francotiradores incluidos. El despliegue no tiene más función que la de amedrentar, pues pese a toda la propaganda que los medios del gobierno distribuyen en los noticiarios, el control lo ejercen sobre universitarios que van a su cafetería de facultad y durante días consecutivos como nos pudo comentar uno de ellos.

Un valor premisa también fundamental no es otro que la igualdad de los seres humanos. La dignidad de la persona es lo que hace que pese a nuestras diferencias tengamos todas derechos como personas.

Hoy en la ciudad se me dejó conmocionado. Vi como un turco, mientras sostenía a su bebe en brazos, tiraba al suelo de un guantazo a su compañera. Sólo extranjeros asistimos al espectáculo espeluznados y conmocionados, mientras turcos se sonreían y turcas mostraban indiferencia. Hasta unos policías con ametralladora no podían disimular sus carcajadas. Mi sentimiento de impotencia me hizo derramar lágrima al llegar a la intimidad del cuarto que ocupo..

Tras esto, el lector tiene la ocasión de arrojar al podrido cubo de la basura esta meditación. Contará con mi plena comprensión. No puedo obligar a nadie a concienciarse de ello, ni a compartir la reflexión. Al fin y a la postre, los sondeos dicen que el 80% de los españoles son favorables a que Turquía entre en la Unión.

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